La frase ‘somos lo que comemos’ es real. El pensamiento generalizado que ha existido siempre sobre la relación que hay entre lo que comemos y la manera que repercute eso en nuestra salud, no solo física si no también mental, es cada vez más cierta.
En los últimos años se están haciendo muchos avances científicos que certifican la influencia de los organismos que viven en nuestro intestino sobre el cerebro, y, por ende, sobre nuestra conducta.
Desde Medcare contamos con una gran cantidad especialistas que pueden informarte sobre los beneficios de seguir una dieta saludable y así poder cumplir tus objetivos y cambiar esos hábitos tan perjudiciales para tu salud.
¿Pero cuál es realmente el impacto que tiene nuestra alimentación sobre nuestro organismo? Sigue leyendo estas líneas para saber todos los detalles.
¿Qué es la microbiota intestinal y en qué nos afecta?
La microbiota intestinal, más conocida como la flora intestinal, es un conjunto de alrededor de 100 billones de microorganismos formados por bacterias que habitan en el aparato digestivo. Entre sus funciones principales podemos ver que suministran nutrientes esenciales, ayudan al desarrollo del sistema inmune, impiden el asentamiento de microorganismos externos sobre nuestras mucosas, producen vitaminas como la K y la B12 (imprescindibles para el mantenimiento de la salud), nos ayudan en la digestión de alimentos y regula la secreción de neurotransmisores intestinales como la serotonina, la dopamina y la insulina.
Está científicamente demostrado que la actividad de la microbiota intestinal tiene un efecto directo sobre el funcionamiento del cerebro. Por ejemplo, existen estudios que confirman la relación entre los microorganismos que viven en el colón con enfermedades como la depresión o la ansiedad.
Esto nos demuestra una y otra vez que alimentarse de forma equilibrada tiene un impacto real no solo en nuestra forma física sino también sobre el funcionamiento de nuestro cerebro.
Los 5 alimentos que mejoran tu flora intestinal
Como cualquier aspecto de nuestra vida, todo se puede mejorar.
Por eso te dejamos una lista de productos que podrás encontrar en cualquier supermercado para ayudar a mejorar tu flora intestinal. ¡Te aseguramos que notarás los cambios en un par de semanas si los añades a tu dieta notarás!
1. La manzana
Considerada como alimento prebiótico, contiene altos índices de pectina, una fibra vegetal que ayuda a eliminar el colesterol malo LDL a través de la absorción de los jugos segregados por el hígado.
2. Té Kombucha
La kombucha es té verde o negro fermentado con azúcar. De ella destacamos dos de sus componentes que se llaman SOCBY, una comunidad simbiótica de bacterias y levaduras. Tiene múltiples propiedades que pueden ser beneficiosas para tu intestino ya que cuenta con una gran acción probiótica al estar compuesta de ecosistemas vivos y dinámicos.
3. La cebolla
También forma parte del grupo de alimentos probióticos, alto en fibra soluble. Contiene inulina, alimento muy beneficioso que no pueden ser digerido a lo largo del intestino delgado y llega intacto al grueso.
4. El yogur
Es uno de los alimentos que más beneficios probióticos ofrece. Es capaz de estimular la salud gastrointestinal, mejora la microfibra y fortalece el sistema inmune. Se recomienda que se consuman sobre todo yogures naturales o bio, sin azúcares añadidos.
5. El miso
Alimento probiótico de gran calidad que ayuda en gran medida a aquellas personas que tienen problemas intestinales y digestivos. Es rico en minerales, aminoácidos y ácido fólico. Además, existen muchas recetas con las que poder integrarlo en tus comidas diarias.
¿Por qué es conveniente complementar una dieta variada con la práctica de ejercicio diario?
Como has podido comprobar a lo largo de este artículo, todo alimento que incorporemos a nuestra dieta puede producir grandes cambios en nuestra salud. Pero si quieres ir un paso más adelante y tomarte más en serio tu bienestar, deberías combinar una alimentación equilibrada con el deporte.
Al igual que sucede con la ingesta de ciertos alimentos, la microbiota intestinal se puede ver modificada de forma muy positiva gracias la actividad física, a través de la contracción muscular y del consumo de oxígeno. Esto explica por qué el deporte y la medicina ortomolecular pueden ayudar a aliviar el efecto de enfermedades como el sobrepeso, la ansiedad y la depresión. No hace falta recordar que practicar deporte todos los días mejora la salud cardiovascular, la fuerza muscular y la resistencia, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardíacas o accidentes cardiovasculares.
Por contra, el sedentarismo y la falta de actividad física, unido a una alimentación poco variada, fomentan que nuestro organismo desarrolle a lo largo del tiempo problemas para sintetizar los diferentes nutrientes que ingerimos, como las grasas y los azúcares, produciendo que se desarrollen enfermedades como la diabetes o el colesterol.
En conclusión, para mantener tu vitalidad y tu motivación diaria tienes que cuidar tu salud en todo momento. Por eso es imprescindible que no dejes de practicar deporte y que te establezcas una dieta rica en alimentos probióticos. Invierte en salud, invierte en calidad de vida.