El cuidado de la salud sexual y reproductiva de una mujer es esencial en todas las etapas de su vida. El ginecólogo no sólo es de gran ayuda cuando surge algún problema o durante el embarazo, puede resolver cualquier duda sobre la sexualidad, menstruación y anticoncepción. Sobre todo, realiza seguimientos periódicos para detectar y prevenir cualquier complicación, contribuyendo a preservar su salud ginecológica.

En muchas ocasiones, cuando las mujeres están sanas y no tiene ningún problema o cuestión a tratar por parte del ginecólogo, no le dan importancia a las revisiones anuales. Sin embargo, estas visitas deberían ser una cita obligatoria para cualquier mujer.

Te contamos cómo puede ayudarte tu ginecólogo en cada una de las etapas de la vida.

 

¿Cuándo debería ir una mujer al ginecólogo?

  • Primera menstruación
  • Inicio actividad sexual
  • Proceso de búsqueda de un embarazo
  • Embarazo
  • Tras el parto
  • Menopausia
  1. Primera menstruación. La menarquía, también llamada la primera menstruación, aparece en la pubertad y es un momento muy importante en el proceso vital de la mujer. Supone el inicio de una nueva etapa donde se dan unos cambios físicos, psicológicos y emocionales. El primer encuentro es el más incómodo, pero en ocasiones, el más importante. El especialista solo examinará el abdomen mediante la palpación, asegurándose de que no existe molestia en el paciente. Será adecuado un ecograma abdominal para la correcta revisión del útero, los ovarios y el tamaño de cada órgano. Después de la valoración, el ginecólogo se centra en la orientación médica que le dará a la paciente. Temas como higiene genital, dolor menstrual, enfermedades de transmisión sexual y prevención de enfermedades de la mama y la vagina.
  2. Inicio de la actividad sexual. En esta etapa, las principales dudas suelen relacionarse con la anticoncepción y la confirmación de que no existe ningún problema en su salud sexual. Es fundamental acudir al ginecólogo y realizar las revisiones pertinentes cuando la mujer comienza a mantener relaciones sexuales. En esta etapa, el ginecólogo puede ser de gran ayuda para:
  • Aclarar las dudas sobre anticoncepción.
  • Facilitar información sobre la vacuna del virus del papiloma humano.
  • Realizar una citología.
  • Resolver cuestiones sobre menstruación y ciclo menstrual.
  • Solventar las posibles lagunas sobre temas sexuales.
  1. Proceso de búsqueda de un embarazo. Cuando una mujer comienza a pensar en el embarazo, es conveniente que consulte con el ginecólogo todas sus dudas, planificar dejar la anticoncepción y empezar a cuidarse para un embarazo saludable. Durante este proceso, el ginecólogo procederá a:
  • Realizar una analítica para comprobar si la mujer ha pasado algunas enfermedades que pueden suponer una complicación para el embarazo, como la rubeola, varicela o toxoplasmosis.
  • Realizar una citología, exploración física completa y una ecografía para comprobar que todo está bien.
  • Recetar ácido fólico.
  • Aconsejar sobre hábitos de vida saludable para mejorar la fertilidad.
  1. Embarazo. En el embarazo el ginecólogo se convierte en una de las personas referentes en la vida de una mujer. Durante la gestación, los controles del embarazo son imprescindibles. A la hora de escoger un buen ginecólogo para esta etapa se debe buscar:
  • Ginecólogos especializados en obstetricia.
  • Buena unidad de diagnóstico prenatal.
  • Clínica que atienda partos y cesáreas.
  1. Tras el parto. Cuando una mujer se convierte en madre, el ginecólogo es clave para el seguimiento de su recuperación, tanto inmediata como durante el puerperio. La primera revisión tras el parto es normalmente a la semana del mismo. En estas consultas es importante:
  • Controlar el buen funcionamiento de la lactancia.
  • Consultar los métodos anticonceptivos más adecuados.
  • Resolver dudas sobre la recuperación de las relaciones sexuales.
  • Preparar el reinicio de la actividad cotidiana, recuperación de peso y recuperación de suelo pélvico.
  • Comprobar el buen funcionamiento de los ciclos menstruales
  • Realizar una revisión completa.
  1. Menopausia. Una de las etapas de vida de una mujer donde se experimentan cambios en el cuerpo y pueden afectar en la calidad de vida. Durante este periodo, la mujer deja de producir óvulos y, por tanto, de menstruar. Las visitas al ginecólogo son importantes para:
  • Confirmar que la mujer se encuentra en el periodo de menopausia o menopausia precoz.
  • Diagnosticar en caso de existir y tratar si fuera necesario.
  • Resolver cualquier duda sobre la sexualidad en esta etapa.
  • Recibir consejos sobre alimentación y hábitos de vida.

El ginecólogo te ayuda a afrontar las diferentes etapas de tu vida y te ofrece la mejor salud. El cuidado de la salud sexual y reproductiva de una mujer es esencial en todas las etapas de su vida.