La angiología o la cirugía vascular, es la especialidad médico quirúrgica responsable del diagnóstico y tratamiento de las enfermedades del aparato circulatorio. Una red extensa de conductos cuya misión consiste en hacer llegar la sangre y con ella, el oxígeno y los nutrientes a todas las células de nuestro organismo, devolviéndola de nuevo al corazón.

Las arterias son las encargadas de llevar la sangre desde el corazón hasta las células de todas las partes de nuestro cuerpo. Las venas, por el contrario, devuelven de nuevo la sangre hacia el corazón, donde se inicia el nuevo ciclo. Por último, los vasos linfáticos tienen una misión diferente, pero en relación con los sistemas arterial y venoso. Todas son estructuras vivas y sus enfermedades repercuten directamente en el órgano al que llevan el aporte sanguíneo, en ocasiones, en todo el organismo.

 

¿Qué es la Cirugía Vascular?

La Cirugía vascular es la especialidad directamente relacionada con la angiología que se ocupa del estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de la patología vascular. Es decir, las enfermedades del sistema arterial, venoso y linfático, sin incluir el corazón ni las arterias intracraneales.

La elevada prevalencia de las enfermedades vasculares y su repercusión como causa de la morbilidad, hace que la especialidad de angiología y cirugía vascular se convierta en una disciplina claramente definida. Requiere para su práctica un elevado grado de capacitación y especialización, unidas a una dedicación a tiempo completo.  Su práctica requiere de un entrenamiento y formación específica en el marco de servicios y unidades acreditadas para la docencia.

¿Qué enfermedades atiende un cirujano vascular?

Los cirujanos vasculares son especialistas altamente capacitados para tratar las enfermedades del sistema vascular. Son los únicos profesionales médicos que pueden brindar un tratamiento médico, endovascular y quirúrgico de las distintas enfermedades vasculares. Esto permite que puedan ofrecer al paciente el tratamiento más adecuado.

Se especializan en el manejo de las arterias, venas y linfáticos localizados en todas las partes del cuerpo excepto en el cerebro y el corazón y tratan diferentes enfermedades relaciones como:

  • Varices: son venas que se dilatan como consecuencia de que sus válvulas no cierran correctamente, permitiendo que la sangre se acumule en su interior. El problema es que el retorno de la sangre al corazón se puede dificultar y generar lo que se denomina una insuficiencia venosa.
  • Arterioesclerosis: se produce cuando el interior de las arterias se estrecha y debido a placas de grasa que se forman en sus paredes. El endurecimiento de las paredes, entre otros factores, se produce por envejecimiento o tabaquismo.
  • Flebitis: también llamada trombosis venosa. Se caracteriza por la formación de coágulos de sangre en las venas de las piernas. Los trombos se pueden desplazar posteriormente hacia los pulmones causando una trombosis pulmonar.
  • Linfedema: es un edema que generalmente se produce en piernas y brazos cuando se obstruyen los conductos linfáticos. La extirpación de ganglios por procesos oncológicos, por ejemplo, es un factor de riesgo importante de sufrir este tipo de patología.
  • Trombosis: denominación genérica de situaciones en las que se forman trombos que obstruyen los vasos principales, especialmente del corazón, pulmones o cerebro.
  • Úlceras en las piernas: se producen a raíz de que no hay un retorno venoso correcto en las piernas, por lo que la sangre se acumula y se filtra hacia la piel y otros tejidos. Produce un picor leve, descamación y otros síntomas cutáneos que pueden ser un signo de que existe una insuficiencia venosa.
  • Aneurisma: dilatación anómala de las paredes de una vena o una arteria. Con el tiempo, se puede llegar a romper el vaso sanguíneo afectado y causar una importante hemorragia interna.
  • Traumatismo vascular: se puede producir en las venas, arterias o vasos linfáticos. Suelen aparecer habitualmente en las extremidades como consecuencia de un traumatismo osteoarticular o lesiones neurológicas.

 

Síntomas para acudir a un angiólogo

Después de acudir a tu médico general y una vez identificados los síntomas que inciden un padecimiento en el aparato circulatorio, debe enviarte al especialista en angiología.

Es importante saber cuál es el momento para acudir al angiólogo. En primer lugar, para prevenir que una enfermedad se agrave y si necesitamos un tratamiento pautado. El especialista sea cual sea el caso, es el que te recomendará el mejor camino a seguir.

Si sientes alguno de estos síntomas, es de vital importancia que visites a un angiólogo:

  1. Calambres
  2. Pesadez en las piernas
  3. Tobillos hinchados
  4. Hormigueo
  5. Sensación de calor

No olvides que tu salud es lo más importante.