La revisión ginecológica es una visita médica especializada que tiene por objetivo comprobar el estado de la salud sexual y reproductiva de las mujeres en todas las etapas de la vida. Esta revisión se realiza en medicina preventiva. La visita se debe realizar de manera periódica para diagnosticar enfermedades que se puedan prevenir, tratar, curar, y que además beneficiarse de una detección precoz.

 

Las sociedades científicas y las guías de práctica clínica recomiendan que las mujeres realicen las revisiones ginecológicas de forma periódica para mejorar su estado de salud.

Es de vital importancia conseguir la concienciación entre las mujeres para que no dejen de realizarla para prevenir la demora en el diagnóstico de enfermedades benignas y malignas de mama, ovarios, útero, cuello uterino y también genitales externos.

 

¿Cuándo se debe ir al ginecólogo por primera vez?

 

La primera revisión ginecológica se debe realizar a partir de los 25 años en mujeres que no presentan ningún síntoma o antes si presentan algún problema o síntoma que les inquiete. No obstante, el inicio de las relaciones sexuales también puede conllevar dudas o consultas por parte de las pacientes que precisen una revisión.

 

El inicio de las relaciones no sexuales no es un requisito indispensable para hacerse una revisión, pero en muchos casos ayuda la información del especialista y la visita.

 

En referencia al cribado de cáncer de cuello, la citología o determinación del virus del papiloma humano, se recomienda realizar desde los 25 a los 65 años. A partir de los 65 años, si los controles previos no han mostrado nunca ninguna patología, se podría espaciar los cribados.

 

Si hablamos de la prevención del cáncer de mama, las pruebas ginecológicas mediante mamografía se inician a los 45 años en mujeres de bajo riesgo. El control anual se mantiene hasta edades avanzadas. Se ha demostrado que las mamografías periódicas entre los 45 y 70 años reducen la mortalidad global asociada al cáncer de mama.

 

¿Qué hacen en la revisión ginecológica?

 

En la visita ginecológica se evalúa el estado de salud del aparato genital femenino en su conjunto. Durante la visita se realiza un control tanto de los órganos genitales internos como externos, así como las mamas, para evaluar la presencia de problemas o de auténticas patologías.

Como en todas las visitas médicas, lo primero que tiene que hacer el especialista es rellenar y completar los datos del paciente en su historia cínica mediante una serie de pregunta.

 

  • Edad
  • Antecedentes patológicos en la familia y el historial previo.
  • Edad de la primera regla, menopausia, número de hijos, lactancia materna, tratamiento hormonal y cualquier dato relevante.
  • Si existe algún síntoma o motivo especial de consulta.

 

Una vez completado el historial clínico, se realiza por parte del ginecólogo o ginecóloga la exploración física.

 

  • Palpación mamaria bilateral
  • Exploración abdominal
  • Inspección de genitales externos
  • Coloración del espéculo vaginal para valorar la vagina y el cuello uterino
  • Realización de la citología cervical.
  • Tacto vaginal de exploración de los ovarios y útero.

 

¿Qué controles ginecológicos deben hacerse las mujeres?

 

El control ginecológico es fundamental para la prevención de distintas patologías, en especial aquellas relacionadas con el cuello de útero.

 

  1. Infancia: no hay que acudir al ginecólogo salvo que se detecte algún problema o el pediatra recomiende la consulta.

 

  1. Pubertad: a partir de los 13 años es conveniente realizar el primer encuentro con un ginecólogo/a especialista. La consulta es una buena oportunidad para establecer un vínculo con el profesional. Se solicita un laboratorio de rutina con evaluación de la tiroides, colesterol y triglicéridos. Se afianza las medidas de higiene personal y se habla de la primera menstruación. Se pacta una nueva visita antes del inicio de las relaciones sexuales para aconsejar sobre las enfermedades de transmisión sexual y métodos anticonceptivos.

 

  1. Edad reproductiva: desde el inicio de las relaciones sexuales hasta el inicio de la menopausia el control es anual. La eco mamaria, ginecológica y colposcopía depende de los antecedentes de cada paciente y del examen físico, así como los síntomas que pueda referir el paciente. Las mamografías comienzan a los 35 años y si no hay antecedentes familiares, continúa anualmente desde los 40.

 

  1. Menopausia: la paciente se encuentra en el ciclo de la menopausia después de un año sin presentar menstruaciones. En este periodo es muy importante que se intensifiquen los controles y se refuerce la alimentación y la realización de ejercicio físico. Se solicita laboratorio, mamografía, citología y ecografía según el criterio médico. Durante esta época tienen lugar muchos cambios en la esfera sexual, por lo que es muy importante la confianza en el profesional para poder consultar y buscar en conjunto soluciones.

 

 

 

¿Cada cuánto tiempo hay que realizarse una revisión ginecológica?

 

La periodicidad que debe pasar para realizarse de nuevo la revisión ginecológica depende de los antecedentes y del historial clínico. Cuando exista bajo riesgo, un control anual es suficiente.

 

El ginecólogo/a es quien informa al paciente de las mejores recomendaciones para realizar la revisión de manera adecuada y en el tiempo correcto, para cada paciente en particular.