La nutrición es el proceso de obtener y procesar nutrientes hasta obtenerlos en la forma que el organismo pueda utilizarlos. Una buena nutrición nos garantizará un estado de bienestar. Dentro de la nutrición encontramos funciones como la digestión, la respiración, la circulación y la excreción. Existen muchas patología concomitantes que se pueden mejorar desde la alimentación. Las pautas de alimentación en alguna de las siguientes patologías, será personalizada y adaptada a las características clínicas y sociales de cada paciente. En estos casos, se hará un control de los valores obtenidos en las diferentes analíticas proporcionadas por el paciente, para valorar su evolución y su posible mejora.
Diabetes mellitus: existen varios tipos de diabetes en las que todas presentan como característica el inadecuado control de la glucemia. A través de la alimentación, se puede mejorar y controlar los picos de glucemia y la resistencia a la insulina.
Hipertensión arterial: en esta patología se produce un aumento de los niveles de presión arterial por encima de los valores de referencia, lo cual se encuentra relacionado con un mayor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Es por ello que una adecuada alimentación permite una prevención o mejora de la presión arterial y con ello, una prevención de accidentes cerebrovasculares.
Dislipemias: los inadecuados valores de lípidos como el colesterol o los triglicéridos, se encuentran relacionados con problemas coronarios. Una de las causas sobre las que se pueden actuar es la alimentación y el sedentarismo.
Endometriosis: una adecuada alimentación, puede mejorar la sintomatología asociada a los casos de endometriosis. Desde la alimentación, no solo se pretende mejorar la sintomatología, sino también la nutrición de la paciente.
Patologías digestivas (colitis, enfermedad de Crohn, síndrome intestino irritable, gastritis, etc.): La nutrición se encuentra estrechamente relacionada con el aparato digestivo, por tanto, una adecuada alimentación según la patología que se padezca permite mejorar la sintomatología asociada a esta.
Alteraciones endocrinas (tiroides y síndrome ovario poliquístico): Los niveles anormales de determinadas hormonas, pueden producir síntomas que se pueden paliar o mejorar a través de una adecuada alimentación.